Además de las múltiples personalidades que el domingo desfilaron en los tendidos de la Plaza México, hubo una que brilló con mucha intensidad y en primera fila de barreras de sol. Se trató de Paulina Rubio, la "Chica Dorada", quien disfrutó a toda pasión la corrida de toros inaugural.
La guapa cantante estuvo acompañada por su esposo, el español Colate, quien en todo momento estuvo atento con su distinguida mujer. Y aguantador, en cierta forma, ya que la rubia ex Timbiriche escuchó todo tipo de piropos, siempre muy respetuosos, que los aficionados ahí presentes le hicieron llegar.
Envuelta en un abrigo negro, al final del festejo Paulina tuvo que abandonar la gran plaza por el túnel de cuadrillas, pues era obvio que la multitud no la dejaría retirarse por las escalinatas debido a que todo mundo quería la fotografía o el anhelado autógrafo. Y así, la Rubio tuvo que brincar al callejón, donde no le faltaron las asistencias. Fue lo mejor, de lo contrario hasta un accidente se hubiera podido registrar en los tendidos.
Fuente: oem.com.mx
miércoles, noviembre 11, 2009
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