Ahora es un ser recargado

Diego Shoening anda de estreno doble, primero festeja su segundo disco como solista (Lo que soy) y también presume a su nueva manager: Alix, su amiga ex Timbiriche.

El también actor, quien se formó con maestros de la talla de Julio Castillo y Sergio Jiménez y tomó clases cuando era un chiquillo de siete años, con Humberto Zurita y Alejandro Camacho, se autonombró como un ser recargado, que cerró su ciclo en Timbiriche.

Él se empecina a ser solista, después de un mal paso con su disco debut de 1999 Voy a mi espera.

Pero sobre todo tiene la experiencia de lo que se debe hacer en el medio para ganarse la simpatía del público joven.

—¿Te costó trabajo regresar a la música como solista, después de Timbiriche?

—Para nada, moría de ganas, porque mi ciclo con Timbiriche se cerró en el concierto de los 25 años en el Foro Sol, ahí cerré ese capítulo tan grande en mi vida, no lo niego pero ya está retirado, ya le puse fin y cerré el libro y ahora inició como solista, aunque siempre voy a ser Diego de Timbiriche.

—¿Qué tanto te involucraste en tu disco “Lo que soy”?

—Por primera vez no soy el todólogo, compuse 20 ó 30 temas, de los cuales quedaron dos canciones en el disco.

—¿Eres autocrítico?

—Totalmente, tienes que ser honesto, aceptar que lo que quisiste decir le salió mejor a otro compositor.

—¿Desde siempre tuviste el sueño de ser cantante?

—Siempre tuve la cosquilla del medio, yo veía en la televisión a los niños y les preguntaba a mis papás, por qué estaban ellos ahí y yo no; poco a poco me fui metiendo. Primero fui extra en telenovela y cuando se presentó mi primera oportunidad, hice casting para mi primera telenovela que se llamó Ven conmigo (proyecto educativo), tenía siete años y la hice de hijo de Silvia Derbez.

—Tienes carrera como actor, pero te has inclinado más en la música, ¿por qué?

—Instalarme a piedra y lodo en un foro me empieza a causar problemas irreales, si no son programas que se hagan fuera de un foro o unitarios, no podría. A mí la libertad que tienes en la musical, donde no eres un personaje, si no puedes ser tú mismo, me mata, porque se entiende mejor qué quieres decir.

—Timbiriche fue un fenómeno, ¿qué le debes?

—Me enseñó a ser muy autocrítico, muy perfeccionista y buscar la calidad en todo lo que hago, asimismo me enseñó qué debo hacer y qué no. Le debo lo que soy hoy en día, porque empezamos niños, fuimos adolescentes, fuimos adultos —donde cometimos muchos errores de los cuales hemos salido adelante—, pero ahora soy un Diego Shoening recargado.

—¿Timbiriche, en su momento, fue más popular que los propios personajes públicos del país?

—Nunca lo llegamos a pensar, pero sí se nos subió de esa manera, de repente nos llegó la prepotencia, era natural, porque llegábamos hasta con guardaespaldas, pero aprendí y claro que perdimos el piso.
Fuente: eluniversal.com.mx